Los Inspectores de Hacienda reconocen que la escasez de recursos y la presión por alcanzar los objetivos fijados lleva a los inspectores a centrarse en los colectivos más fáciles de controlar
Los Inspectores de Hacienda reconocen que la escasez de recursos y la presión por alcanzar los objetivos fijados lleva a los inspectores a centrarse en los colectivos más fáciles de controlar, como los asalariados o los beneficiarios de la deducción por compra de vivienda. Este tipo de fraude menor, según ha explicado, permite conseguir recaudación a corto plazo y se convierte en la «única salida» cuando escasean los medios, puesto que las grandes empresas lo tienen más fácil para recurrir a esquemas de elusión fiscal. A medio plazo, sin embargo, el objetivo debe ser perseguir a todos los contribuyentes.
Fuente: El Periodico