Las plataformas de préstamos participativos ya financian a pymes.
El crowdlending viene a democratizar la sindicación bancaria”, ofreciendo a cualquier la posibilidad de financiar a empresas de la economía real a cambio de una rentabilidad media de entre el 4% al 7%, explica Eladio Delgado, presidente de la Asociación de CrowdLending Española (ACLE).
Esta agrupa y representa a una docena de las principales plataformas de intermediación financiera que, a través de internet, captan fondos de inversores particulares, profesionales e institucionales para prestar dinero a personas o compañías. Una alternativa a la financiación bancaria que están aprovechando especialmente las pymes españolas, que encuentran aquí créditos más ágiles y flexibles, aunque usualmente a un precio (7% de interés) algo superior al bancario, como complemento al préstamo tradicional. Y, por primera vez en 2017, este ramo de nuevas firmas financieras tecnológicas (fintech) concedió ya 100 millones de euros en financiación.
Uno de los objetivos con los que nació ACLE fue el de articular un diálogo con el legislador y los supervisores tras la aprobación de la Ley de Fomento de la Financiación Empresarial de 2015, que reguló las Plataformas de Financiación Participativa (PFP), a las que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha concedido ya 24 licencias. “La ley fue excelente en su momento, pero la realidad ha arrollado con la ley y con todo. Estamos usando un traje de esquí para hacer buceo de profundidad”, ilustra María Gracia Rubio de Casas, fundadora de RDC Abogados y asesora legal en ACLE.
En estos momentos, Europa desarrolla un reglamento del mercado de capitales que busca impulsar la financiación alternativa mientras en España se baraja actualizar la normativa de 2015. ACLE reclama que además de a las plataformas de préstamos directos, la CNMV ofrezca autorizaciones a las que financian circulante de pymes mediante descuento de pagarés o anticipo de facturas.
(Cinco Días, 16-05-2018)